Las llamadas mujeres jirafa, pueden
encontrarse en distintos rincones del planeta, pero unas de las más famosas son
las pertenecientes a la tribu Kayan o Karenni.
El nombre original que reciben allí estas
mujeres es Padaung.
Las mujeres jirafa reciben este
nombre a causa de la estructura de su cuello, ya que el estiramiento del cuello
de las Padaung no es natural sino forzado, y se consigue mediante el ensortijamiento
de aros de latón alrededor del mismo,
lo que provocan estos anillos es una opresión de las clavículas
hacia la cavidad torácica.
El efecto visual que produce es atractivo para los hombres de la etnia.4
Aparte de resaltar su belleza, llevarlo es signo de que
la mujer viene de una familia rica.
Los anillos en el cuello se van incrementando uno por año desde
los 5 a los 12 años de edad. A partir de eso se le añaden la mayor cantidad de
anillos hasta que su cuello llegue a su tope.
Los anillos nunca se los quitan, duermen, se bañan y hacen todo
en su vida con este armatoste alrededor del la garganta.
Las Padaung se
consideran símbolo de belleza al imitar a un dragón, ya que este animal
era muy apreciado por la tribu, aunque otras hipótesis afirman lo contrario,
que el estiramiento servía para afear a la mujer y evitar que fuera
esclavizada, o incluso para evitar la mordedura de un tigre,ya que estos grandes felinos suelen lanzarse al cuello de sus
victimas .
A medida que las mujeres crecen llega
un punto en que los músculos del cuello quedan extremadamente debilitados
y no son capaces de sostener el peso de la cabeza, convirtiéndose así los
anillos en una necesidad para la propia supervivencia y no sólo un adorno,
ya que las mujeres se colocan los anillos desde pequeñas.
Podemos destacar a una mujer kayan
la cual le colocaron hasta 27 collares alrededor del cuello, el cual estiró más
de diez centímetros.
Esta tribu es marcadamente
falócrata, es decir era una tribu que consideraba al hombre superior a la mujer
y los castigos que los hombres imponen a las mujeres por delitos como el
adulterio incluyen a veces la retirada de todos los anillos, lo que
provoca la asfixia o el desnucamiento de la mujer, que para
sobrevivir se ve obligada a vivir el resto de su vida tumbada o sujetando
permanentemente su propia cabeza entre las manos.